lunes, 10 de diciembre de 2012

Última corrida de la temporada 2012 de la Feria del Señor de los Milagros.

Juan José Padilla, parando su primer toro, de bonito recorrido, que luego se inutilizó en la pica.
 

Ivan Fandiño toreando por bajo a su primer toro.
 

Con estos bonitos lances a la verónica cargando la suerte Daniel Luque paró a su primer toro, que a la postre fue la faena del escapulario.

Daniel Luque, toreando por naturales a este buen ejemplar de "San Esteban de Ovejas".
 
 
Autor de la nota: Enrique Cano "Canito"
 
Ayer domingo 09 de diciembre aunque la tarde lucía nublada, tristona y parecía que el ambiente taurino no era el ideal, como es tradición en Acho sonó el clarín a las 3:30 para dar inicio a lo que fue la última corrida de la feria de este año 2012 en honor a nuestro Señor de Los Milagros.
 
Culminado el paseillo el público de Acho invitó al matador Juan José Padilla a salir a los tercios para tributarle un merecido reconocimiento a su valor y afición después de ese grave percance sufrido en la plaza de toros de Zaragoza. La plaza entera de pie lo aplaudió.
 
Abrió el festejo el matador Padilla y el primer toro de la tarde se llamó "Burraco" con 470 kilos. Bravo de buen recorrido que lamentablemente se inutilizó en la pica, antireglamentariamente fue cambiado.
 
Salió en reemplazo corriendo el turno, el segundo toro de Padilla que según sorteo le había tocado, se llamó "Elenco" con 495 kilos. No entraré en detalles de la faena realizada por Padilla a sus toros, pero si a aplaudir y admirar el pundonor, la afición y las ganas de estar bien, arrimándose con su estilo peculiar, sus desplantes que en Acho no tienen mayor relevancia. Cierto sector del público indolentemente le exigía banderillear y lo hizo; claro, no como otros matadores con plenitud de sus facultades, sino siempre se nota la deficiencia de la poca visión que se realiza con un solo ojo.
 
Pero este torero nacido en Jerez de la frontera en España con el inmenso valor que tiene, elaboró sus faenas que arrancaron aplausos y cortó una oreja en su primer toro, estando discreto y silenciado en el segundo.
 
Ivan Fandiño fue el encargado del segundo y quinto toros de la tarde. Su primero se llamó "Negrito" con 551 kilos  que salió caminando, medio gazapón. Luego de la pica donde demostró su bravura, despertó empujando bien a la cabalgadura, desmontó al picador Cesar Caro.
 
Este "Negrito" resultó ser un toro con complicaciones desde el primer muletazo que le dio Fandiño al iniciar su faena sin brindar a nadie, con muletazos de tanteo lo llevó a los medios para intentar torear por naturales. Pero el toro puntea por ambos pitones se revuelve pronto. Sabe lo que deja detrás. El matador abrevia y busca igualar para matar, deja media estocada, vuelve a igualar ahora la estocada es entera, pero el animal se amorcilla, busca la espada de descabello le contabilizamos cuatro pinchazos  ante la rechifla de la concurrencia. Sonó un aviso ahora si acierta, con la espada de descabellar pifias del público y pitos al toro en el arrastre.
 
El quinto toro de la tarde su segundo de Fandiño se llamó "Efectivo" con 551 kilos, de salida alegre, embistiendo a los burladeros. Fandiño con dos verónicas a pies juntos y cuatro gaoneras rematadas con una media veronica paró a su oponente. Lo lleva a la pica toreando por delantales, del caballo quita con una chicuelina  y una tafallera.
 
Brinda la faena al matador Padilla, luego inicia su quehacer muleteril toreando por alto con el compás cerrado. Aquí sufre una colada del animal por el pitón derecho, pierde la muleta e insiste a torear y sufre una dramática voltereta que a Dios gracias no fue cornada, aunque por la forma parecía serlo. Repuesto del susto siguió toreando con dramatismo, pegó manoletinas rematando con el clásico forzado de pecho. Buscó la igualada para matar dejando un espadazo entero que bastó.
 
El público pitó al toro en el arrastre y a Fandiño invitaron a salir a los tercios a recibir los aplausos del respetable.
 
El tercer espada de este cartel fue el sevillano Daniel Luque, que ya el año pasado se dejó ver en Acho como un torero variado y de exquisito arte.
 
El tercer toro y el sexto de la corrida le correspondió. Su primero se llamó "Lotero" con 475 kilos de salida alegre rematando en los burladeros. Supo aprovechar el diestro de las condiciones de este burel y nos regaló bonitas series de verónicas, remates, igual en el quite después de la pica toreo por chicuelinas rematadas con una media verónica muy aseada.
 
Desde los medios brindó al respetable, para iniciar su labor toreando con la muleta por alto y fijando la embestida con el toreo bajo, toreó por derechazos hondos llevándolo enganchado al toro en la muleta para rematar con pases de pecho. El señor Juez ordenó tocar la música y el sevillano siguió toreando por naturales y en una demostración que ya tenía sometido al burel se despojó de la espada y toreó con la derecha sin ayuda.
 
Al escuchar que del callejón posiblemente su apoderado o persona de confianza le apuntó cogió la espada de matar, igualó, dejó una estocada entera efectiva, que causo hemorragia. Fue suficiente. La autoridad le concedió las dos orejas del animal y el respetable de pie le aclamó la faena en la vuelta al ruedo triunfalmente. Palmas al toro en el arrastre aunque buen sector de la concurrencia pedía vuelta al ruedo del buen toro.
 
El último toro de la tarde se llamó "Raulito" con 500 kilos. Luque lo paró bien con el capote, en la pica se arranca de lejos y tumba el piquero casi conmocionado vuelve a subirse al caballo para que en el segundo encuentro con el toro este lo derribe estrepitosamente quedando el picador precionado por el peso del caballo, sin embargo cumplió su cometido lo picó para luego pasar a la enfermería por sus propios pies.
 
Luque probó al animal con dos pases de tanteo uno por alto y el otro por bajo pero como no hay material abrevia. Nuevamente le apuntan que termine, busca la espada de matar, con una estocada trasera acabo con el pupilo de " San Esteban de Ovejas "que trajo complicaciones.