domingo, 17 de julio de 2011

Gracias Celendin.

Por: Pepe Céspedes Linares

Recuerdo claramente, la primera vez que fui a Celendin el año 1957, tenía 10 años, cursaba la primaria y estaba disfrutando el feriado escolar que sigue a las Fiestas Patrias.

Mi padre que encabezaba la estadística en esos años, tenía su agenda cargada de compromisos por todas las Ferias del Perú, algunas de las cuales como Celendín al norte y Cora Cora al extremo sur, se celebran en fechas muy cercanas. El, que había sido contratado en ambas, se enfrentaba al desafio de cubrir por carretera, casi dos mil kilometros en menos de 48 horas.

La estrategia para solucionar ese conflicto, era terminar de torear el 5 de Agosto en la primera feria e inmediatamente después de la corrida, abordar un expreso contratado para llegar a Trujillo antes de la medianoche para tomar el omnibus de la "Chinchaysuyo" que llegaba a Lima a las 10 de la mañana del dia siguiente. Esa misma tarde, continuaría en otro servicio via Arequipa y al amanecer, en el cruce de Chala, conectaría otro servicio que sube hasta Cora Cora llegando casi a la hora de la corrida del dia 7. Todo un tirón! decía.

Mi presencia en ese viaje, formaba parte de la estrategia ese año ya que de regreso en Cajamarca y mientras mi padre seguía para Trujillo, yo lo hacia hacia Chiclayo llevando cosido a mi casaca, un paquete con los 15,000 soles que él habia cobrado por torear las cinco corridas de la Feria.... "Llegando a Pacasmayo, bajas y abordas la agencia Izú que va a Chiclayo... no te quites la casaca por nada"........ Fué su orden.

Hace mas de cincuenta años de esta vivencia, debo haberlo hecho bien por que recuerdo la mañana soleada y calurosa en Pacasmayo y la llegada a la casa entregándole a mi mamá la casaca empapada en sudor conteniendo el fruto del trabajo de mi padre.

Hijo, vamos a Celendín! me lo volvió a decir mi papá en Julio del año pasado (2010) ésta vez la motivación y las circunstancias completamente distintas pero igualmente significativas..... Toreaba mi hermano menor en esa Feria y animaba a mi padre una misteriosa nostalgia.

Allá fuimos y estos son los recuerdos...


Las interminables subidas y bajadas, los precipicios y las curvas ciegas de los caminos que tejen las rutas de las ferias en Perú; esos caminos tantas veces recorridos, eran contemplados por mi padre con infinta atención.

Volvia a ellos, donde al igual que en los ruedos, se habia jugado la vida corrida tras corrida, temporada tras temporada, kilometro tras kilometro


Llegamos...




El Comité organizador había programado un reconocimiento a su trayectoria. Ceremonia que se efectuo en la Plaza "Sevilla" y está documentado en un reportaje completo que se encuentra en el siguiente enlace: Homenaje en CELENDIN (Cajamarca) 2010




 


En éste reportaje gráfico, deseo resaltar el cariño y el reconocimiento de la gente cajamarquina en las calles: La grata memoria de los mayores, la admiración de ellos percibida por los jóvenes y niños que abrazaban, saludaban, pedian autógrafos, extendian invitaciones, traían regalos y obsequiaban vivas y aplausos al ídolo que volvió a su plaza para decir.... Adiós.



 


 


 


 







 


 
Gracias Celendín y en tu nombre, al Perú Taurino que reconoció en PACO CESPEDES a TODOS LOS TOREROS de su época que sembraron afición por todo el país con su entrega y pundonor..