miércoles, 7 de octubre de 2009

Homenaje a Alvarito

La amnesia triste, que es el olvido, nunca tocará las puertas de mi acongojada alma.

Hubiera querido aprender a escribir de toros de sus manos,
o mejor, hubiera empezado a escribir de él,
de sus triunfos, de sus aventuras…

Él que era un chico lleno de ilusiones, decidido, valiente…
Que tuvo el valor de aventurarse a tierras extrañas en busca de cumplir sus sueños, abriéndose campo con su esfuerzo y sus ansias toreras.

Nos queda dormido en el recuerdo su sonrisa, sus chistes, su finura, su don de gente, su clase,
todo eso que se fue con él ese trágico día 7 de Octubre como hoy, pero del 2002

Del día de su partida, cuando niña, me queda su beso de despedida, su “chau, hermanita yo vuelvo pronto”…

Se quedo sus cosas, en el maletín, que llevaba a entrenar a Acho, cual cofre sagrado de papá donde guarda todos sus recuerdos.
Parece, que espera a su dueño…

En memoria a su afición legada a mí por vocación hace que me comprometa a seguir escribiendo de toros, del maletilla, del que se inicia, del que tiene el valor de dar el paso pa' lante, del torero modesto