lunes, 15 de noviembre de 2010

Triunfo de Juan Carlos Cubas en la primera corrida de Feria.

Juan Bautista toreando con la izquierda con ayuda del estoque.

Juan Carlos Cubas doblándose para someter al astado.

Alfonso Simpson corriéndole la mano por derecha.



Autor de la nota: Enrique Cano "Canito".
Con nuevo Juez de plaza ayer, se dio la segunda de abono, primera corrida de toros en la feria del Sr. de los Milagros, en la bicentenaria plaza de toros Acho, teniendo como directores de cambio de suerte al matador de toros en retiro Rogelio Cervantes "El Inca" y el Sr. Hugo Velarde Reyes, cuyas actuaciones estuvieron acertadas, claro no al gusto de todos, como cuando unos "aficionados" protestaron la concesión de una oreja al matador Juan Carlos Cubas, que a nuestro parecer merecía eso y más por la calidad del toro que le tocó.

La terna de matadores se presentó como aquí es tradición: ni un minuto antes, ni un minuto después. 3:30 sonó el clarín y salió Juan Bautista de azul marino y oro, Juan Carlos Cubas de Champán y oro con cabos negro y Alfonso Simpson de rojo y oro, con sus respectivas cuadrillas.

Salieron al ruedo seis toros de la ganadería colombiana "San Esteban de Ovejas" luciendo en sus lomos su divisa amarillo, verde y plata, que estuvieron mal puestos y todos se cayeron evidenciando la mala calidad de los arpones.

Toros que mostraron genio, algunos malas ideas, uno manseó en los montados, bravo para los de a pie y desarrollaron sentido sobre todo los toros que les tocó a los matadores peruanos.

Al matador de toros francés Juan Bautista lo pudimos ver con oficio en sus dos toros, mejor en su segundo, pero aparentemente falto de personalidad, porque hace mucho caso a la gente del tendido y precisamente por ello pinchó en su primero para luego dejar 3/4 de espada y un golpe de descabello. Tibias palmas.

En su segundo toro lo recibió bien y llevando al caballo le vimos una espantada clamorosa cuando el toro lo miró y casi lo prende. Con la muleta evidencia su amplio recorrido al torear por derechazos que hacen sonar la música y el respetable jalea los pases. Para rematar coge la muleta como para realizar los pases que creo Don Joaquin Bernadó, pero suelta la ayuda para tener más ventaja y total es unos pases que no son ni bernadinas ni manoletinas. Otra vez hace caso a la gente del tendido y deja que el toro desiguale. Pinchó desigualado, deja nuevamente 3/4 de espada y descabella. División de opiniones saluda desde los tercios.

Juan Carlos Cubas el mejor toreo peruano del momento, saludó a su primero con capotazos sueltos para pararlo, lo llevó al caballo con suaves pases de capote. El picador Cesar Caro pica con el conocimiento que tiene, fue suficiente.

El toro se duele en banderillas. Cubas brinda al público y la gente lo aplaude a rabiar, cita de lejos para torear por derechazos y rematar con los clásicos pases de pecho. Vuelve a citar de lejos para regalarnos series de naturales que ponen la plaza a aplaudir, suena la música sufre un desarme por torear muy cerca y sale trompicado, busca la igualada para dejar un espadazo entero que basta, los tendidos de Acho se inundaron de pañuelos blancos, la autoridad concede una oreja que lo pasea en triunfo.

Su segundo toro de nombre "Realse" negro de 564 kilos, aparentemente el de mas edad, desarrolló sentido en cuanto pisó el ruedo. Cubas lo paró a este con capotazos sueltos y allí se notó que el toro era mirón buscaba las zapatillas. En la pica se duele, con inequívocos signos de manso peligroso, en banderillas pasan fatiga los de plata.

Cubas coge la muleta y demostrando que tiene un corazón tan grande como la nación Wanka en su menudo cuerpo, se pega un arrimón que se presagiaba que en cualquier instante el toro podía prenderlo porque el matador le pegaba cada pase pisándole el terreno cruzándose bastante y vino lo que parecía que sucedería: el toro lo prendió de la pierna lo tiro arriba y cuando caia le pego la cornada. Con sus carnes rasgadas por la cornada, demostrando el valor que tiene, busca la igualada para dejar una entera que basta. La autoridad obedeciendo la petición de la mayoría lo premia con una oreja que los miembros de su cuadrilla lo pasean mientras el era atendido en la enfermería de la plaza.

Alfonso Simpson estuvo mejor de lo que se esperaba de él, considerando que durante el año no tiene muchas corridas y las que las torea lo hace con animales cómodos sobreprotejido por su apoderado que más mal le hace, porque como estuvo ayer, puede con todo lo que sale en provincias sin la protección dañina de la gente de su entorno.

A su primero lo recibe con verónicas con el compás abierto y remata con una media bonita; En el caballo el toro da pelea, Miguel Mikulak le receta un puyazo en buen sitio el respetable le brinda aplausos al veterano piquero.

En banderillas el toro saca el mal genio, espera, cuartea y pasan fatiga los subalternos. El matador brinda al público y empieza su labor por bajo para torear por derechazos verdad que no eran pases de pintura, pero si de mucho merito por la calidad del astado. Luego de buscar la igualada pincha en todo lo alto y deja otro pinchazo hondo que nesecita del descabello. Se alargó la faena y la autoridad le recuerda con un aviso.

Al último de la tarde, su segundo de Alfonso lo recibe toreando de rodillas, aprovechando el viaje le pega una larga cambiada y tres faroles que levantan al respetable, el toro se desengaña y empieza a sacar su mal genio y desarrolló sentido, da evidencias en el caballo, se arranca intempestivamente desmontando a Yaco II, que vuelve a subirse al caballo para picarlo con rabia y conocimiento.
Con la muleta torea por derechazos que el público lo anima ante un toro reserbón y con peligro, busca la igualada para dejar una estocada que surtió efectos, siendo aclamado por el público.