La segunda corrida programada en la localidad de Pauza el día 27 en honor al santo patrón de allí, Apóstol Santiago, terminó en bronca y agravios a los toreros.
Los noticieros taurinos nos informan que los toros de esta tarde resultaron difíciles porque aparentemente estaban toreados. Y eso debe ser cierto porque un matador de la talla de Cristobal Pardo, que alternaba con nuestro paisano Juan Carlos Cubas y cerraba el cartel el español Jesús de Alba, no creo que desista de torear si el toro no hubiese estado toreado.
Del mismo modo Juan Carlos Cubas siendo un torero peleón, y muchas veces sale al ruedo hecho un jabato, no creo que si el toro tenía por lo menos un poquito de algo toreable, lo hubiera dejado ir a los corrales.
Honestamente desde que conocimos los carteles nos pareció doloso esas corridas por el simple hecho que no anunciaban la procedencia de los animales. Y lo dijimos en la edición del día 24 de julio.
Ahora le queda un importante trabajo al Sindicato de Toreros del Perú -SITOPE- para raclamar, protestar y proceder ante los organizadores de esta tardes por atentar la integridad fisica de sus toreros hechando toros toreados para una corrida. Espectáculo que está normado por un reglamento taurino donde claramente dice: "no se permitirán la lidia de toros que hayan sido toreados con anterioridad".
Al SITOPE le queda hacerse sentir como institución tutelar de sus asociados. Porque al margen que cobran derechos, también deben velar por la integridad física y económica de sus socios. Si no me creen consulten con su asesor jurídico.
Elevamos nuestra voz de protesta ante tamaño agravio en contra de los toreros, que dicen también aparentemente fueron secuestrados al habérseles negado la salida del coso poniéndole candado al inmueble. Deberían estar enterados los señores de Pauza que el secuestro por dinero constituye un delito gravísimo.
El Sitope tiene la palabra. Porque si hoy se pasa por alto este agravio, mañana puede ser peor. Inclusive pueden darse casos que lamentar. Opino que como mínimo se debe vetar esa plaza y ningún torero de ninguna institución debe claudicar para escarmiento de los que llevan toros toreados.
Con la verdad no ofendo ni temo.
No anunciaron la ganadería. En consecuencia, el reglamento taurino no fue aplicado, pues el Juez de Plaza tiene que aprobar que la ganadería esté inscrita y aprobar que los animales tengan trapío. Entonces, se sabía de antemano que esto se podría convertir en una especie de corrida costumbrista (sin reglamento taurino), los toreros Cubas, Pardo y de Alba aparentemente fueron sorprendidos por la empresa, quienes a su vez quizás contaron con la complicidad de los “ganaderos”. En fin señores, la corrupción y el blindaje habría llegado también a los toros. El perjudicado: la Fiesta, los aficionados, los toreros. Los beneficiados: quienes participaron en el “gato por liebre”, es decir, gente sin ética, sin honor, sin dignidad, pero con contactos, conexiones, poder formal. Y el próximo año, ¿quién asistirá a estas corridas? Al público no se le puede engañar dos veces. Es como en la política: petroaudios, cofopri, comunicore. La prensa somos quienes divulgamos todo esto, con el fin de informar, persuadir y educar.
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