Con esta hondura y gustandose toreo "El Juli".
Enrique Ponce, parando con arte y sello propio a "Linarejo", toro que el Juez lo regreso a los corrales.
Toro a los corrales ante la protesta general de los aficionados .


Que bonito sería escribir para alagar, felicitar la actuación de las autoridades, pero muy a diferencia de nuestro estilo tenemos que decir que desde que se inicio el primer festejo de feria las autoridades en el palco estuvieron MAL. Primero el Juez Sr. Luis Alberto Bellido Yuta, pegó una patinada de padre y señor mio. El cargo le quedó grande, porque aparentemente de toros sabe poco o nada.
De nada sirvió sus asesores, dos matadores de toros en retiro Rogelio Cervantes Quiñonez "El Inca" y Ricardo Higa Uyehara "Mitsuya".
Se le apreció titubeos para sacar los pañuelos, consultando en ese momento el reglamento ante la vista de los espectadores, pésima actuación que para los siguientes festejos fue cambiado por otro Juez y también salió uno de sus asesores Ricardo Higa "Mitsuya", inexplicablemente se quedó Cervantes.
Nombraron otro Juez al Sr. Carlos Eduardo Caballero Peña y otro asesor al Sr. Hugo Velarde Reyes y como en criollo se dice "de guatemala a guatepeor". Cuando nuestra feria se iba para arriba como si fuese un anti malogro todo, talvez queriendo ser protagonista ó rencores personales contra alguien, no sabriamos decir, porque no le encuentro razón para tantos yerros en las tres primeras corridas y como para cerrar su pésima actuación en la última de Feria con toros de la mejor ganadería peruana, después de una brillante faena completa del maestro Julian López "El Juli", le negó injustamente los premios cuando todo Acho era inundado de pañuelos blancos y solo dio una solitaria oreja que el diestro en claro desacuerdo no lo recibió y dio dos vueltas al ruedo. Todos los asistentes a la corrida al unisono gritaban ¡¡Otro Juez!! ¡¡Otro Juez!! Casi toda la faena del matador Castella no fue apreciada por la rechifla al Juez y Sebastián Castella tuvo que "pagar los platos rotos" .
Y si como esta brutalidad era poco, devolvió a los corrales un bonito toro con trapío, hechuras, bravo,se llama "Linarejo", que ya Enrique Ponce lo había fijado. El toro no tuvo nada anormal, ni cojera, ni rengueaba, nada de nada y lo cambió. Otra perla de este Juez.
El toro fue lidiado al dia siguiente a puerta cerrada por el matador Freddy Villafuerte, picado por Cesar Caro y David de la Barra. A pedido del ganadero Sr. Roberto Puga que estaba presente ese momento, Villafuerte no lo mató y regresa a la ganadería a probarlo como semental. (¡¡La faena que le hubiese armado Ponce!!)
Ojalá nunca mas este Señor vuelva a ocupar un cargo en Acho por el bien de la fiesta y por el prestigio de nuestra Bicentenaria plaza de toros.