Era Setiembre de 1968, cuando se realizaba un festejo, taurino costumbrista, como parte de la festividad de aniversario del distrito de Pilcomayo; la misma que se desarrollaba en un coso acondicionado con maderas en la plaza la Libertad, a puertas del local Municipal sucedió un percance por lo improvisado del local donde se llevaba a cabo la tarde taurina, lo cual trajo problemas a los organizadores de la tarde taurina, en este caso el municipio distrital, quienes afrontaron los problemas ocasionados por la fuga de un toro bravo, que a su paso atropello a varias vivanderas y vendedores de diferentes artículos y público en general los mismos que se quejaron ante las autoridades por lo precario del acondicionamiento del coso taurino.
A consecuencia de los problemas, que le trajo a la municipalidad por falta de un lugar apropiado para llevar a cabo las tardes taurinas, que se celebran como partes de los festejos de aniversario, en sesión de municipio el señor Abel Gutarra regidor de la municipalidad plantea construir una plaza de toros estable y seguro para no tener problemas posteriores y para el próximo aniversario se debería contar con una plaza de toros de construcción firme; ante tal planteamiento como es tradicional no falto alguien que se oponía a la idea, pero lo llevaron a votación y por unanimidad se aprobó construir una plaza de toros, la misma que se debería inaugurar en el próximo aniversario de creación política del Distrito.
Ahora el problema, que se presentaba era donde, en que lugar de la población se tenia, que iniciar la obra, porque aparentemente no habían terrenos disponibles con el área adecuada para una obra de esa magnitud, entonces surgió la idea de expropiar un terreno desocupado, que su posible dueño no lo utilizaba. Revisando el plano del distrito se encontró el predio donde actualmente esta la plaza de toros.
El siguiente problema fue, que no habían ingenieros, con la experiencia de construir plazas de toros así lo hizo saber el señor regidor Gutarra al novillero Enrique Cano “Canito” que para entonces toreaba en casi todos los festejos de la región central y lo invita a conversar en las instalaciones del recreo campestre “Las brisas” del cual era dueño el señor Gutarra y en conversación amplia Canito le sugiere, que se tendría, que efectuar la construcción por partes, primeramente efectuar el cercado perimetral del terreno, luego iniciar la excavación para construir el ruedo y fue así como se dio inicio a la construcción de la plaza de toros. Por gestión, Municipal Cooperación Popular colaboró con maquinarias para la excavación del diámetro donde seria el ruedo. En esta parte de la construcción se presentan los herederos del dueño del terreno los mismos que llevan a cabo una denuncia por apropiación ilícita del terreno y dan inicio a una pelea legal por la posesión, de manera que el señor alcalde y en pleno su cuerpo edil fueron involucrados y citados ante la justicia paralizando la obra, que felizmente fue por muy cortos días y la justicia les dio la razón aparentemente a la Municipalidad y se dio el reinicio de la obra con mas ímpetu trabajando contra el tiempo se trato de complementar el tendido para tenerlo listo para inaugurarlo el día de aniversario de Pilcomayo y se fijo la fecha para el 16 de Setiembre 1969.
El Municipio por consenso acordó, contratar los servicios profesionales del novillero Enrique Cano “Canito” para, que sea la persona, que se encargue del contrato global de toros, y Cuadrilla de Toreros, convirtiéndose así como el primer torero contratado para la inauguración de la plaza de toros “ Ángel Valdez” de Pilcomayo, hoy mal llamado Coliseo de Pilcomayo.
El nombre de “Ángel Valdez” surgió días previos a la inauguración, en una reunión la mayoría de los funcionarios de la municipalidad buscaban nombres para que lleve la nueva plaza de toros, desfilaron muchas propuestas con diferentes sustentos y surgió la idea de parte de Enrique Cano de homenajear la memoria del quien fue uno de los mejores toreros peruanos y gran maestro, que paseo el nombre del Perú en ruedos de España don “Ángel Valdez”, la idea fue sustentada y aprobada por unanimidad en el Municipio y con ese nombre se inauguró la nueva placita de toros, organizaron dos espectáculos taurinos el día 16 y 17 de setiembre.
Los Toreros que participaron en las fechas inaugurales, fueron: Juan Flores “Morrunga”, Lorenzo Mendoza “El Ebano del Rímac”, Claudio Jáuregui, Alejandro Boggiano “Gironcito”, Juanito Jáuregui y Enrique Cano “Canito”. Quienes disputaban un escapulario recordatorio alusivo a la fecha donado por la municipalidad.
La Primera Corrida la torearon Juan Flores, Lorenzo Mendoza y Alejandro Boggiano, con toros de Ahuac, con resultados nada satisfactorios
La segunda tarde la terna fue Claudio Jáuregui, Juanito Jáuregui y Enrique Cano “Canito” con toros de procedencia del distrito de Chacapalpa provincia de Yauli La Oroya traídos exclusivamente para esta ocasión por los señores Gregorio Urbano y Juan Misayauri..
Siendo dicha tarde la más exitosa y el escapulario fue entregado al novillero Enrique Cano “Canito”, además el Municipio de Pilcomayo, en reconocimiento a su apoyo desde el proyecto de la plaza de toros hasta el buen desempeño y buena calidad de espectáculo ofrecido le hizo entrega de las llaves de la plaza de toros para, que pueda entrenar diariamente y organizar los espectáculos taurinos que desee durante un año.
Esta es la historia real del nacimiento e inauguración de la plaza de toros “Ángel Valdez” de Pilcomayo. Ahora al haber pasado el tiempo y se cumple Cuarenta años de existencia de la pintoresca placita de toros, no nos parece justo que muchos ignoran el nombre de la plaza, mal llamándolo “Coliseo de Pilcomayo”
Queda en manos del Sr. Alcalde don Jorge Baldeón Gutarra y de los aficionados de la zona darle su real valía explotarla si se quiere, porque es el escenario taurino mas cerca a Huancayo, y cuando se organiza un buen espectáculo el aficionado a toros saben valorar y se reflejan en los llenos que en muchas plazas se pueden ver, caso de Sicaya , Palca, que con orgullo promocionan sus festejo y ¿porqué no Pilcomayo?
Talvez la idea lo pueda coger el Circulo Taurino del Centro y organizar un patronato de conservación y preservación de la plaza de toros, como en muchos pueblos se están dando, después del fracaso de muchos festejos. Queda en manos de Uds.
Tenias 12 años cuando el destino te jugo una cruel pasada, se acabo tu caminar cadencioso, tu trotar alegre y tus ágiles piruetas de caballo Anglo Árabe. Te emocionaste mucho, te esmeraste bastante en tu afán de estar punto para el paseíllo que te esperaba en Hualgayoc. Después de varios pares de banderillas unas cortas y otras largas y piruetas ante el carretón tu alma torera no pudo mas, y se detuvo infortunadamente el tic tac de tu corazón, tus ojos se cerraron para nunca mas volver.
