Siempre con la ilusión puesta, llegamos a nuestra enseñoreada plaza de toros Acho, ilusión de ver tal vez la "corrida de la temporada" todo hacia presagiar eso; Toreros, El cartel, que cualquier plaza del mundo pueda envidiar, dos matadores ganadores de escapulario:Enrique Ponce y Sebastian Castella acompañados del casi desconocido José Maria Manzanares, con toros tres de la ganadería colombiana" La Ahumada" y tres, de uno de los mejores hierros peruanos de Don Roberto Puga. Había que disfrutarlo.
Como es costumbre en Acho tres y treinta sonaron los clarines, para dar paso al paseillo, primero en pisar el ruedo fue el torero valenciano Enrique Ponce enfundado en un traje grana y oro, seguido de Sebastian Castella con un traje elegantísimo palo rosa y oro, y Jose Maria Manzanares de nazareno y oro, acompañados de sus respectivas cuadrillas.
El público de Acho merece un reconocimiento especial, por cordial, agradecido y saber reconocer la valía de cada quien, que estalló en aplausos cuando se asomaron los toreros, y al saludo de los diestros volvieron a aplaudir con furor
"Esfin" así se llamó el primero de la tarde de la ganaderia colombiana "La Ahumada" de salida alegre, que Ponce aprovecho para recetarle siete verónicas con el compás abierto avanzando hacia afuera para rematar con una pinturera media verónica. Que hizo que el público aplauda.
Después de ser picado vimos un detalle ya casi en desuso: el quite del alternante en este caso Sebastian Castella aparentemente picado por el orgullo y con ganas de ser aplaudido como Ponce, nos regalo cinco ajustadas chicuelinas y una bonita revolera en los medios y nuevamente estalló el respetable.
Después de pedir permiso al Sr. Juez, Ponce inicia su faena con sus doblones para fijar la embestida y remata pintureramente, a toro fijado le receta cinco series de derechazos, que hace sonar la música, vimos a un Ponce como en 1995 cuando ganó el escapulario, un torero con muchas ganas, como si fuera un novillero haciendose conocer, justificando porque es la figura, nos brindó cuatro derechazos defrente que se valora; busca igualar para dejar la espada entera y en buen sitio, que basta.
El Sr. Juez aparentemente muy pegado en ciertas cosas al reglamento o ¿cuándo le conviene?ordena un aviso, que es pitado por el público.
Bien por el puntillero Yovera que está acertado. El respetable pide las orejas, que el Juez concede una.
Salió "Lancho" de "La Ahumada" con 511 kilos para Sebastian Castella, lo saluda con capotazos sueltos y lo llevar a la pica donde recibe un refilón, y nos regala tres verónicas bonitas y un remate de media enroscándose el toro.
Con la muleta citando de largo pega cuatro estatuarios con un remate de pecho, y aprovecha la embestida para recrearnos con su clásico cambiado por la espalda que hace sonar la música. Torea como el sabe por la derecha y con la mano de la verdad, para luego buscar igualar y deja tres cuartos de espada y es necesario descabellar en la querencia natural. Nuevamente el Sr. Juez hace sonar un aviso, igual pitado como el anterior.
Sebastian Castella saluda del tercio
Deseosos de ver el triunfo peruano, esperamos la salida de "Ambicioso" de la ganadería de Don Roberto Puga, de salida distraida. Fijado por su matador no deja nada para el recuerdo;En banderillas hace pasar fatiga al banderillero Raúl Mendiola, quien casi es prendido se le nota muy subido de peso y eso no permite darle movilidad, ese peso antes pasaba desapercibido por la agilidad de juventud, ¿pero ahora?.
Con pases de tanteo lleva a los medios y allí insistiendo brinda series de derechazos y naturales para rematar por ambas manos. Demostrando conocimiento de como se mata con la medida exacta, ni antes ni después, se hecha a matar ejecutando el famoso volapié, cruzando bien la mano que mata, deja un espadazo. A consideración nuestra, es la estocada de la feria hasta el momento por solo este hecho mereció la oreja que paseo en triunfo.
Al dar la vuelta al ruedo en triunfo, desde el tendido 10 La Peña Femenina "Angel Teruel" encabezadas por las hermanas Moyano, le hicieron entrega de un premio con la imagen del Señor de los Milagros muy similar al que paseo José Mari Manzanares (padre) el día de su despedida de Lima.
"Cantinero" se llamó el castaño ojo de perdiz que salió alegre luciendo la divisa de los toros de Don Roberto Puga, en cuarto lugar al cual Enrique Ponce lo fijó con sus característicos capotazos a pierna flexionada por ambos lados e instrumentó tres verónicas bonitas, rematando con una quieta revolera. El público de Lima que sabe valorar lo bueno y pitar lo malo lo premian con calurosos aplausos.
En la pica Ponce ordena disimuladamente con movimiento de cabeza que le peguen un poco mas, para luego regalarnos dos delantales limpiecitos y una media verónica cerrando el tercio.
Con la muleta vuelve a demostrar porque es considerado como figura del toreo y justifica su calidad de tal. El toro demoraba mucho para embestir y a zapatillazo fuerte le arranca pases que para eso el es especialista, el respetable contemplando la intención lo premia con aplausos y al grito de "torero" "torero" se pone de pie la plaza. Ponce busca la igualada y deja un estocada entera que basta, rueda sin puntilla el castaño de Puga. El Juez ordena una oreja
A "Rondeño" de Roberto Puga, que sale de quinto Castella lo saluda con tres capotazos larguitos, el burraco parecía que sería de triunfo, a la pica se arranca de largo y el matador lo hace picar dos veces, parecería a nuestro criterio que aquí en la segunda vez que entra al caballo sale lesionado de algún nervio, porque se nota casi desapercibidamente que el animal se encoge, después se arranca de largo para que Castella nos regale su clásico cambiado en los medios donde el toro al salir de este pase vuelve a sentir algo y pareciera que se encoge, acabándose la embestida; El matador insiste pero nada casi puede hacer a toro parado, busca la igualada, pincha cuatro veces y deja una media estocada que es suficiente. Aplausos débiles.
De salida abanto es el torito de "La Ahumada" que hace de Sexto, negro signado con el 616 de 493 kilos según la pizarra. El hijo de José Mari, también del mismo nombre, lo recibe con cuatro verónicas, una chicuelina y remata con un revolera movida.
El piquero ejecuta la suerte en buen sitio que un sector lo aplaude.
Con la muleta vimos a un Manzanares dechado de conocimiento sacando a relucir todo lo aprendido seguro de su señor padre, toreo con hondura, enganchando cada muletazo muy por bajo cambiando de mano después de cada serie y rematando bien a un toro con recorrido. siguió toreando con la mano de la verdad y demostró una vez mas como se debe matar de frente en corto sin cuartear. El Sr. Juez premia con una oreja, pero a nuestro parecer siendo esta una faena mas larga y mejor estructurada merecía las dos orejas
Salimos de la plaza rumiando la desazón de no haber espectado la corrida que esperábamos teniendo un Cartel de Lujo y toros con antecedentes buenos, pero así es la fiesta, queda la esperanza del próximo domingo.
Buen comentario, lo desalentador del próximo domingo es que a pesar de contar con la presencia de este MONSTRUO que es Jose Tomás, tengamos que encomendarnos al juego y presencia que nos ofrecerá Robero Puga que en honor a verdad en esta feria a borrado lo bueno que en otras ferias ha logrado con su divisa, una lástima y por el bien de la fiesta ojalá que los toros embistan y sean eso que se anuncia en los carteles es decir TOROS y no novillotes o toros "adelantados"...enhorabuena
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